A nivel mundial se está viviendo una situación extrema frente a un reciente virus que los científicos e infectólogos aún no logran descifrar, en cuanto a sus cepas, virajes y modalidades de contagio. La novedad del virus ha dejado expuesta a la sociedad mundial a un alto riesgo de contagio y mortalidad.
Esta situación ha repercutido de diferentes maneras y podría hablarse que de acuerdo a la geo localidad hay determinados comportamientos.
Al observar la rapidez de contagio y las altas tasas de enfermos por Covid-19, con un porcentaje considerable de mortalidad en el continente europeo, sobre todo en España e Italia, es que el día 17 de marzo del 2020, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) realizó un atinado y oportuno pedido al Honorable Consejo de la Nación. Dada la observación que los contagios se dan al estar en contacto estrecho con otros y que aumentaba en función de la circulación de las personas en las calles, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) arribó a la conclusión que en dichos traslados y/o contactos, los trabajadores corrían el riesgo de contraer Covid-19, situación que amerita que sea contemplada y contenida en las Enfermedades Profesionales en la Ley de Riesgo del Trabajo.
En nuestro país, a partir del día 20 de marzo del 2020, se han tomado medidas restrictivas en cuanto a la circulación de los habitantes, exigiendo aislamiento social preventivo y obligatorio.
El aislamiento social ha tenido en cuenta profesiones, actividades y oficios que son críticos y esenciales para el funcionamiento social. En principio los exceptuados son los profesionales de la salud, telecomunicaciones, seguridad y transporte. Por los que las personas que desempeñan esta tarea han quedado expuestas a contraer este nuevo virus.
Al estar detallado por un Decreto Nacional de Urgencia (DNU) , dichos trabajadores deben asumir el riesgo biológico y de vida, dada sus profesiones u oficios.
Sobre la base de las observaciones del virus en otros continentes, la rápida acción de la CTA y el nuevo decreto de Aislamiento social, es que nuevamente se trató los riesgos laborales de los trabajadores exceptuados. El equipo de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) confeccionó una propuesta de decreto nacional de Urgencia para cubrir a todos aquellos Argentinos que deberían continuar con sus labores.
Así fue que el presidente aceptó y firmó un nuevo DNU en donde reconoce al Covid-19 como una enfermedad, otorgando el derecho a los trabajadores a ser cubiertos por todas las aseguradoras de trabajo en el caso que llegasen a contraer el virus dentro de los márgenes que estipula la Ley de Riesgo de Trabajo.
Si bien todas las medidas adoptadas en materia de salud, como consecuencia de la Pandemia están en constante revisión, la reglamentación e inclusión del virus como una presuntiva enfermedad laboral es un avance para el cuidado de todos los Argentinos que deban continuar llevando a cabo sus tareas laborales.